Mi niño está sonriente,
llega la noche esperada
entre algodones mimada
por su mirada inocente.
Vendrán después desde oriente,
en sus carrozas montados,
unos magos coronados
que espera con alegría,
pues le traerán ese día
sus deseos más soñados.
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martes, 4 de enero de 2011
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